El señor de la playa tiene nombre, pero yo no me lo sé. Siempre que lo veo, me sonríe y asiente con la cabeza, como lo hacen las tortugas marinas fuera del agua. Una vez, en un bar, le pregunté su nombre y me contestó: "No hablo español", mientras seguía bailando con los ojos cerrados y la barba enredada en sus orejas. Desde entonces, "No hablo español" siguió bailando música latina con el alma.
Detalles de la obra:
Información adicional
Tamaño
14 x 17 pulgadas
Corriente artística
Arte lineal figurativo
Técnica
Pintura acrílica y marcadores permanentes sobre papel libre de ácido.